Arqueólogos portugueses presentan en Zamora los resultados de investigaciones que han sacado a la luz una impresionante colección de grabados y nuevos datos sobre asentamientos protohistóricos, entre otros descubrimientos
José Pichel Andrés/DICYT La construcción de un gran embalse en el río Sabor, afluente del río Duero que discurre por la región de Trás-os-Montes paralelo a la frontera española, ha obligado a realizar trabajos arqueológicos en zonas que quedarán inundadas. El resultado de estas intervenciones es una serie de llamativos hallazgos relacionados con la Edad del Hierro, como un conjunto de más de 500 grabados y asentamientos poblacionales peculiares para esta época, según han explicado hoy los expertos reunidos en Zamora en el Congreso Internacional "Fortificaciones en la Edad del Hierro: Control de los recursos y el territorio".
Una de las ponencias se ha ocupado del sitio fortificado de Castelinho, en Torre de Moncorvo, distrito de Braganza. El asentamiento de la Edad del Hierro fue ocupado después por los romanos hasta el siglo II d. C. y presenta una “compleja arquitectura defensiva, con murallas y fosos”, ha explicado a DiCYT el arqueólogo Filipe Santos. En cualquier caso, “lo más impresionante”, asegura el arqueólogo, es un conjunto de 520 placas grabadas que representan guerreros a caballo y a pie, motivos geométricos y animales. Un dato curioso es que en los grabados se dibujan armas que realmente no se han encontrado en el yacimiento. Por el contrario, abundan materiales habituales en este tipo de excavaciones arqueológicas, como cerámicas, metales, fíbulas o monedas.
La excavación ya ha concluido y ahora “los materiales están siendo estudiados por nuestro equipo”, señala Filipe Santos. Los resultados servirán para conocer un poco más sobre los pobladores de esta zona anteriores a los romanos, de los que se sabe muy poco, aunque probablemente estén relacionados con otros pueblos más conocidos.
La extraña ubicación de Crestelos
A ello contribuirá también la investigación del sitio arqueológico de Crestelos, ubicado en un meandro del río Sabor, muy singular dentro de la Edad del Hierro. “En esta época lo normal es que haya poblaciones fortificadas en altos difíciles de atacar, pero aquí nos encontramos con un asentamiento agrícola en un valle que no destacaba por sus defensas, aunque estaría vinculado a otros puntos estratégicos más elevados”, comenta el investigador Sergio Pereira. En particular, estaría muy relacionado con otro enclave cercano que sí tiene murallas. Todo el conjunto es un impresionante asentamiento en el que se han encontrado todo tipo de materiales y dos necrópolis y que siguió ocupado durante siglos.
En total, en esta segunda sesión del congreso que se celebra en Zamora ha habido seis ponencias de Portugal sobre diferentes lugares y algunos resultados de investigación importantes. Es el caso del yacimiento de Alto da Fonte do Milho, ubicado en Peso da Régua. Hasta ahora se pensaba que sólo era una villa romana, pero los últimos estudios han revelado la presencia de murallas protohistóricas. “Las excavaciones han sacado a la luz estructuras de, al menos, la Segunda Edad del Hierro”, comenta Javier Larrazábal, lo cual viene a constatar que “la imagen que tenemos de una obra única es rara, la realidad es más compleja”.
Castros zamoranos
La segunda jornada del Congreso Internacional "Fortificaciones en la Edad del Hierro: Control de los recursos y el territorio" se ha completado con ponencias sobre sitios arqueológicos españoles, en su mayor parte de la provincia de Zamora, con presentaciones sobre el castro de Las Labradas de Arrabalde, el yacimiento de Cuesta el Pico de Castrillo de la Guareña, los castros del Norte de la provincia, el castro de Peñas de la Cerca en Rionegrito de Sanabria y los recintos castreños de las zonas mineras de Pino del Oro y Peña Redonda.
Esta cita, organizada por la Asociación Científico-Cultural Zamora-Protohistórica, concluye mañana tras congregar a más de 150 especialistas de varios países.
Tomado de: http://www.dicyt.com/noticias/sorprendentes-hallazgos-de-la-edad-del-hierro-en-el-valle-del-rio-sabor-de-portugal
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